Plan de gestión del aula: 38 plantillas y ejemplos

Es importante que los maestros formulen una plantilla de plan de gestión del aula que implique procedimientos para excluir la necesidad de gritar, regañar, sermonear u otros métodos estresantes y contraproducentes. Tal plan más bien haría que los estudiantes rindan cuentas por su mal comportamiento y le permite al maestro exigir el comportamiento impecable de los estudiantes. Los docentes que aplican medidas contraproducentes suelen causar fricción y resentimiento tanto en el docente como en los alumnos en lugar de desarrollar relaciones significativas y efectivas.

Para desarrollar un plan de este tipo, el maestro debe hacer una lista de todas las malas conductas o interrupciones concebibles que podrían ocurrir en el salón de clases y usar esto como base para diseñar un conjunto de reglas. Estas reglas funcionarán porque están expuestos a tales malos comportamientos; las reglas tienen sentido para ellos y serán fácil y totalmente aplicables. Al escribir estas reglas, no se debe ser ambiguo. Expresar las reglas de forma sencilla para no fomentar discusiones, quejas y críticas.

Después de definir las reglas, el siguiente paso es componer un conjunto de consecuencias para dar a las reglas la fuerza que se requiere para administrar y controlar el aula de manera efectiva. Las reglas por sí solas no resolverán el problema de la mala conducta porque, sin las consecuencias, las reglas se convierten en meras sugerencias y no se tomarán en serio.

Estas consecuencias deberían funcionar a lo largo de un solo día.

Si las reglas se cumplen estrictamente, los estudiantes al llegar al día escolar ya sabrán sus responsabilidades: las lecciones deben haber sido aprendidas, no se permiten resentimientos y cada día será un nuevo día. Y con tales actitudes, los estudiantes tendrán más posibilidades de triunfar, de crecer y de ser mejores que ayer, pero el plan debe seguirse fielmente para que tenga éxito y debe llevarse a cabo con cierto estilo. El éxito está en el plan mismo. No hay fuerzas paranormales involucradas. Pensándolo en su forma más simple, es un conjunto de pautas escritas simplemente en una hoja de papel.

Plantilla de plan de gestión del aula

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Beneficios

Todos los maestros deberían haber tenido la experiencia de casi, como dicen, «perder la cabeza», donde su sentido de la justicia se enfurece, sus ojos se estrechan, tiene palpitaciones y vapor sale de sus oídos. Te acercas a ese pequeño tirano que interrumpió sin contemplaciones la lección que dedicaste horas a preparar. Pero lo que debería enojarlo más es que el estudiante no se preocupa por el incidente y parece divertirse como si lo desafiara a «perder la calma».

Contrólate. Recuerde que hizo un plan de manejo para resolver esto y piense en ese plan. Si dejas que tus emociones tomen el control, todo el trabajo en ese plan de gestión del aula resultará en nada. Recuerde los beneficios que usted y sus estudiantes se perderán y el estrés y las angustias que se producirían. Así que nuevamente, tome el control de sí mismo durante tales situaciones. Aquí hay algunos beneficios sorprendentes cuando el maestro se adhiere a un plan de manejo del comportamiento bien hecho en el salón de clases:

Para garantizar la justicia para todos Para mejorar su simpatía como profesor Para fomentar la paz en el aula Para lograr que sus alumnos confíen más en usted Para mostrar amabilidad a sus alumnos Para desarrollar el valor del respeto Para mejorar la concentración en clase Para pasar un buen rato en términos de lecciones y actividades Introducir responsabilidad Mostrar a los padres que usted tiene el control y que se preocupa

Si bien puede parecer que los estudiantes mostrarán indiferencia al responsabilizar a los estudiantes que se portan mal, la mayoría de las veces, realmente lo están animando.
Apreciarán tus decisiones y poco a poco se ganarán tu respeto. Pueden informarle de forma encubierta a través de susurros, tarjetas, notas apretadas en sus manos o colgadas en su escritorio. Cumplir con su plan les inculcará un sentido de justicia y, en última instancia, creará un entorno propicio para el proceso de aprendizaje.
 

A nadie le gusta un cascarrabias y así es como los estudiantes se imaginan a un maestro que fulmina con la mirada las conferencias, los regaña y algunos otros métodos de confrontación.
Si puedes dejar de lado esas prácticas, tu factor de simpatía mejorará exponencialmente y, como consecuencia, querrán conocerte mejor. Esto hace que la construcción de relaciones influyentes sea más fácil y natural.

En el aula, la paz es consecuencia de la aplicación justa y firme de la rendición de cuentas.
Estos factores también crearán un entorno más propicio para el aprendizaje cuando los estudiantes no estén sujetos al estrés nervioso de las interrupciones, el drama y la tensión.
 

Su estricto cumplimiento de su plan inculcará en sus alumnos que es fiel a su palabra.
La confianza se desarrollará y se fortalecerá cada día. Por el contrario, si se desvía de su plan, los estudiantes comenzarán a cuestionar sus intenciones y la desconfianza se desarrollará y crecerá gradualmente.
 

La eliminación de confrontaciones hostiles o la exhibición de sarcasmo no deseado será el resultado de seguir su plan.
Esto será interpretado por sus alumnos como una amabilidad sin pretensiones. Te verán como un modelo de ese rasgo, especialmente si tus palabras se ponen en acción. Recuerde que los jóvenes estudiantes son precoces y pueden detectar a un hipócrita a distancia.

Una vez que un maestro muestra una mala gestión o una personalidad débil, los estudiantes generalmente se aprovechan de esto y se vuelven rebeldes.
El respeto se disipa y el salón de clases se vuelve caótico. ¿Quién podría respetar a una maestra que pierde el control, se vuelve gruñona y no se compromete con sus propias reglas? Recuerda siempre seguir tu plan para mantener un camino seguro hacia el respeto.
 

Cuando se eliminan el ruido, las interrupciones innecesarias y las charlas, la concentración en el proceso académico se vuelve más rápida.
Habrá más enfoque en sus tareas escolares debido a las habilidades de gestión del maestro y una menor posibilidad de interrupciones innecesarias.
 

Los estudiantes apreciarán y disfrutarán más tiempo de aprendizaje si el maestro le da la máxima prioridad a la gestión del aula.
La calidad del tiempo dedicado a las tareas asignadas en el aprendizaje es una medida del progreso académico.

Al aplicar las reglas de su plan de gestión, siempre asegúrese de que la responsabilidad de los estudiantes sea justa para todos los miembros de la clase.
Necesitas ser resolutivo. Mantener la más alta ética en la gestión y hacerlo sin culpa ni dudas.
 

Del lado de la disciplina, los padres apreciarán la equidad de las reglas y las consecuencias.
Si a los padres se les proporciona el plan de manejo que define las reglas y consecuencias, su importancia tendrá sentido para ellos. Les dará la tranquilidad de que sus hijos estarán seguros y el proceso de aprendizaje será más rápido y sin interferencias de otros estudiantes. En los casos de problemas de conducta, se les informará cuándo y cómo ser contactados.

Elaborar un buen modelo de plan de gestión del aula es importante para profesores y alumnos. Para la maestra , las pautas del plan la inhibirán de recurrir a métodos contraproducentes para lidiar con el mal comportamiento. La aplicación por parte del maestro de las consecuencias del mal comportamiento creará un entorno más propicio para el proceso de aprendizaje. Y para los estudiantes, cuando el plan se aplica estrictamente, se traducirá en un mejor progreso en el proceso de aprendizaje y al mismo tiempo en inculcarles disciplina.

Ejemplos de planes de gestión del aula

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Elementos de un plan de gestión del aula

El uso de procedimientos y técnicas de enseñanza para promover un aprendizaje seguro y eficiente define la Gestión del Aula. El tipo de medidas disciplinarias y las expectativas de comportamiento son centrales para el sistema, especialmente para los docentes del nivel primario. Para cada año, los estudiantes cambian de edad y los maestros deben ajustar sus estilos de gestión de instrucciones a estos cambios.

Esto capacitará a los estudiantes en su desarrollo del aprendizaje autodirigido. Los estilos de gestión de los profesores variarán, rara vez serán uniformes, pero el elemento de una buena gestión siempre será consistente y estará presente en sus estilos:

Diseño del aula

Los maestros deben tener algún grado de diseño intencional en la disposición de las instalaciones del aula. El posicionamiento efectivo de los escritorios, las pantallas, el almacenamiento y el equipo definitivamente creará una habitación cálida y acogedora. Deseche los artículos innecesarios y que distraigan en la habitación. El diseño del aula a menudo se da por sentado, pero es igual de importante. Después de todo, es el hogar del estudiante lejos del hogar. 

Reglas de la clase

Cuando planifique las reglas de manejo de su salón de clases, asegúrese de que tales reglas fomenten, entre los estudiantes, respeto y cuidado en el salón de clases. Revise estas reglas con los estudiantes al comienzo del año e infórmeles de sus expectativas sobre su comportamiento. Estas reglas deben reforzarse continuamente y, como un recordatorio constante, publíquelas en un lugar visible en el salón de clases. 

Procedimientos disciplinarios

Por naturaleza, los estudiantes tienen la tendencia a poner a prueba las limitaciones de sus profesores, especialmente al comienzo del año. Algo de mal comportamiento es algo inevitable en el salón de clases. En este caso, el profesor debe ser firme, inquebrantable y coherente al hacer frente a las interrupciones.

Sus reglas con respecto a los castigos deben tener fuertes consecuencias. Las primeras reprimendas podrían comenzar como advertencias y las interrupciones posteriores implicarán deméritos, detenciones y otras reprimendas oficiales. Las acciones contraproducentes como gritar, maldecir, golpear o avergonzar a los estudiantes definitivamente deben evitarse. 

Horarios y plazos

El maestro debe asegurarse de que los estudiantes tengan suficiente tiempo para sus tareas en el salón de clases. Nunca agrupe las actividades laborales demasiado juntas, ya que provocará interrupciones y, lo que es peor, una comprensión deficiente del trabajo involucrado.

Asigne espacios de tiempo antes y después del cambio de habitación para que los estudiantes puedan tener tiempo para calmarse, listos para la próxima tarea. Establecer un horario diario regular lo ayudará a usted y a sus hijos a preparar el trabajo en el aula. Sea firme pero justo en las fechas de vencimiento. Si lo haces, la procrastinación se solucionará. 

Organización de Planes

Este tema es el mejor ahorro de tiempo en la realización de las actividades en el aula. Implica mantener en orden los archivos de los estudiantes, las tareas, los planes de lecciones y el papeleo administrativo. Cuando todo está organizado, ahorra tiempo de instrucción al ubicar los materiales del aula.

Los estudiantes también pueden buscarte un modelo en la organización del trabajo. Pero no limites este sistema a ti mismo, compártelo con tus alumnos. Publique el calendario de la clase, los horarios de las tareas y las asignaciones en la pizarra. Permita a los estudiantes información sobre lo que viene a continuación y prepárese para ello. Fomentar el aprendizaje independiente proporcionando a los estudiantes su propia agenda (cuaderno). Puede solicitar a los estudiantes que revisen sus cuadernos en casa o durante la clase. 

Técnicas de Instrucción

Permita la flexibilidad sobre el contenido de su plan de estudios para transmitir información sobre el tema como lo considere oportuno. Es muy importante adaptar su técnica de instrucción al nivel de grado, la materia y los estudiantes. Por ejemplo, una demostración sobre electricidad sin duda atraerá la atención de los alumnos de 8.° grado, pero no será tan efectiva para los de 3.° grado. Si estabas manejando este último, encuentra alguna técnica para llamar su atención. Varíe el estilo y la intensidad de sus lecciones. Por ejemplo, después de una sesión estilo conferencia, continúe con actividades grupales relajantes.

No hay nada de malo en consultar a sus colegas sobre nuevas lecciones. Al fin y al cabo, tú también puedes aportar algo nuevo en estas consultas. Aprenda sobre los estilos de aprendizaje de su estudiante: su curva de aprendizaje, su mejor interés, su ética de trabajo en grupo. Los datos de estos funcionarán bien cuando adapte su estilo de enseñanza a las necesidades del estudiante.

Para una gestión eficaz del aula, siempre tenga en cuenta los factores que harán que su aula sea propicia para el proceso de aprendizaje. El maestro siempre debe ser consciente del hecho de que a medida que los estudiantes maduran o envejecen, sus técnicas de enseñanza también evolucionarán para permitirles desarrollarse.

Plan de Manejo del Aula de la Escuela Secundaria

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Aspectos a tener en cuenta al hacer una plantilla de plan de gestión del aula

La seguridad y la comodidad de los estudiantes siempre deben ser la prioridad en la fundación de un salón de clases. Debe poseer una atmósfera de aprendizaje que aliente a los estudiantes a lograr. No debe haber ninguna forma de interrupción o intimidación que inhiba el progreso del estudiante. Para lograr esto, considere los siguientes consejos para hacer una plantilla de plan de gestión del aula efectiva:

Obtenga una buena comprensión de lo que es un excelente ejemplo de plan de gestión del aula.

El conocimiento básico de lo que requiere un aula eficaz debe ser responsabilidad del docente. Mantenga los artículos beneficiosos y deshágase de los perjudiciales. Si es necesario, modifica la información para personalizar la clase. 

Mientras planifica e investiga, tome muchas notas

El aprendizaje es una experiencia de aprendizaje permanente, incluso para los profesores. En el transcurso de su vida docente, los docentes se encuentran con situaciones que podrían ser aplicadas a la actualidad. Los maestros deben tomar notas . Ella sabría de estas notas lo que funciona y lo que dificulta el aprendizaje del estudiante. 

Piensa en tu filosofía de enseñanza

Al hacer cualquier tipo de plan de gestión del aula, ya sea un plan de gestión del aula de la escuela secundaria o de otro tipo, piénselo bien. Cuando enseñe a estudiantes mayores, permítales discutir sus teorías conductuales, cognitivas y humanísticas. Esto es esencial para el crecimiento educativo del estudiante. 

Considere e incorpore las políticas y procedimientos de su escuela

Las políticas escolares siempre deben ser consideradas. El maestro debe observar estas políticas sin tener que desviarse de hacer que el aula sea interesante y atractiva. 

Hacer ajustes cuando sea necesario

Si es necesario cambiar el plan de gestión del aula para beneficiar al estudiante, entonces es importante que el maestro lo haga. El maestro no debe tener miedo de hacer modificaciones porque el estudiante es el factor más importante y no el plan. 

Establecer todas las reglas del salón de clases y hacer cumplir las consecuencias cuando sea necesario

Para mantener el salón de clases seguro y cómodo, se deben aplicar consecuencias contra las interrupciones. Los estudiantes necesitan esta estructura en el salón de clases. 

Comparta las reglas, las consecuencias, las recompensas, los procedimientos y las expectativas con los estudiantes y los padres.

Mostrar información es una excelente manera de recordar a los estudiantes. Las exhibiciones más importantes son las reglas del salón de clases y las consecuencias. Esto reforzará la estructura de la clase sin desviarse de las discusiones de la clase.

Cuando considere esto, podrá hacer un plan efectivo de manejo del comportamiento en el aula. Estos consejos se basan en el concepto de que el factor más importante a considerar para diseñar el plan es el estudiante.

Plan de gestión del aula de primaria

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Cómo hacer un plan de gestión del aula

Al hacer el Plan de Manejo del Salón de Clases, siempre es el bienestar del estudiante lo que tiene prioridad. En el entorno del salón de clases, se debe brindar seguridad y comodidad al estudiante para que el aprendizaje sea más efectivo. Entonces es responsabilidad del maestro administrar el salón de clases para crear un ambiente propicio para el aprendizaje. El Plan de Manejo del Salón de Clases es una estrategia para lograr esto, al mismo tiempo mantener el control del salón de clases así como redirigir y tratar los comportamientos disruptivos.

Creando tu plan

  • Piensa en tu filosofía. Comience declarando su filosofía de motivación. En términos simples, el maestro expone lo que cree sobre la educación y cómo deben aprender los estudiantes. Discusiones sobre qué entorno se debe crear y cómo crearlo, tanto física como emocionalmente.
  • Comience con las políticas y procedimientos de la escuela. La escuela por lo general los tiene en su lugar, incluso las consecuencias y recompensas. Use el sistema escolar como una base propia, infundiendo sus propias políticas, procedimientos y reglas para poder crear un ambiente de clase positivo para sus estudiantes.
  • Trate de usar el refuerzo positivo. Los refuerzos positivos están presentes en la mayoría de los planes de gestión. Los incentivos/recompensas en forma de calcomanías y estrellas pueden motivar a los estudiantes a hacer/sobresalir en la masa.
  • Piense en la motivación de cada niño. Cada niño tiene su propio concepto de recompensa. No todo el mundo queda impresionado con pegatinas o estrellas. si el maestro elige, podría adoptarse un sistema en el que cada niño pueda elegir su propia recompensa.
  • Considere los efectos del refuerzo negativo. Solo hemos discutido hasta este punto, refuerzos positivos. ¿Qué pasa con los negativos? Este tipo debe ser progresivo, es decir, el maestro no debe detener todo para hacerlo cumplir. Por lo general, un refuerzo negativo comienza con una advertencia porque, para ser justos, los niños tienden a cometer errores. Si la interrupción continúa, pase a las otras consecuencias, como un tiempo fuera, luego un escrito y luego una carta enviada a casa.
  • Decida el marco de tiempo de las consecuencias que impone. Con las recompensas, los estudiantes que obtienen una recompensa no deben quedar excluidos de obtener una o la siguiente. En general, las recompensas deben otorgarse a los estudiantes que lo merecen durante todo el año. Una vez que se gana una recompensa, deje que el estudiante pase a ganar la siguiente. El profesor también puede tener estas recompensas progresivamente mejores que la anterior para motivar a los alumnos.
  • Decide las reglas de tu clase. Las reglas deben ser simples y directas de entender, incluso para los niños. No deje áreas grises en ellos para evitar preguntas. También deben ser fáciles de hacer cumplir.
  • Anota todas las reglas. Haz tu básico. Llámelos como concisos y simples. Redacte sus reglas con cuidado. Las reglas deben dar instrucciones sobre qué hacer y qué no hacer. Por ejemplo: “mantén tus manos quietas” es mucho mejor que “no toques a los demás”.

Implementando tu plan 

  • Su primer día de clase es el momento perfecto para establecer el tono. Construir relaciones con sus estudiantes siendo amigables y conociéndose es un buen comienzo. Siempre es mejor discutir las reglas, las recompensas y las consecuencias de su plan para que sepan de inmediato cómo espera que se comporten. Haga que este procedimiento sea una rutina para que los estudiantes conozcan las expectativas de cada día y así evitar estar desprevenidos.
  • Escriba una carta sobre el plan para enviar a casa a sus alumnos. Informe a los padres sobre su plan de manejo del salón de clases. Infórmeles sobre las reglas, las recompensas y las consecuencias. Los padres sabrán en todo momento qué esperar durante todo el año.
  • Se un buen modelo a seguir. El maestro también debe seguir las reglas del salón de clases. Por ejemplo, muestre respeto por las ideas de cada alumno. Esto reforzará el respeto del estudiante por el maestro.
  • Recuerda siempre ser constante. La implementación de la plantilla del plan de gestión del aula debe ser coherente. Eso significa hacer cumplir las reglas incluso cuando no quieres. Los estudiantes se darán cuenta de que hablas en serio. También inculcará disciplina y generará respeto por el maestro.
  • Hacer uso de refuerzos verbales y no verbales. Muestre aprecio por el trabajo de un estudiante cuando se debe el crédito. Anunciarlo en clase o tal vez darle una sonrisa es muy útil. Por el contrario, cuando un niño comienza a portarse mal, sacude la cabeza hacia él o ella, balancea el dedo, frunce el ceño o haz ruidos de «chasquido». Estos son no verbales. Si esto no funciona, entonces una advertencia es apropiada y esta vez es verbal.